Para algunos el tema de averías en tuberías de agua se ha vuelto un cuento de nunca acabar, tal es el caso de los habitantes de la comunidad porteña de Barrio Mariño, donde en las calles como Páez, Santa Rosa, Chimborazo y Pichincha, el servicio hídrico no ha funcionado desde hace un mes.
Así lo informaron varios de los afectados en este sector, quienes se preguntan además hasta cuándo se verán envueltos por los mismos problemas.
El ama de casa, Yelis Rodríguez, afirmó que hace aproximadamente cuatro semanas, cuadrillas de la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) realizaron un trabajo de mantenimiento y reparación en una de las tuberías de la calle Páez, dejando la obra a medias, afectando el suministro.
«Pedimos que hagan una revisión en lo que hicieron, porque a pesar de habernos quejado una y otra vez directamente con la empresa, no nos han dado ningún tipo de respuesta», sustentó la vecina.
Asimismo, agregó que constantemente el servicio de electricidad ha sido interrumpido, pero desconocen la razón, además de que no tienen información de que estén realizando algún tipo de revisión al respecto.

Cansados
Uno de los casos con más tiempo de espera por soluciones es el de la familia Malavé, quienes con 12 integrantes viven en uno de los hogares más afectados de la calle Páez del mismo barrio, ya que desde hace 9 meses exactos han tenido que realizar sus tareas diarias con la ayuda de sus vecinos, quienes permiten que conecten mangueras en sus tuberías para que puedan abastecerse de agua.
¿El origen? Una supuesta reparación de un tubo ubicado al frente de su casa, por parte de trabajadores de Hidrocaribe.
Según las declaraciones de quienes conforman esta familia, ya casi «le cantan cumpleaños» al cráter frente a su hogar, en donde han tenido que colocar varios avisos, ya que además representa un peligro para niños y adultos mayores como para las mascotas de la cuadra.
«Hace meses vinieron de la empresa hidrológica a inspeccionar la falla luego de que ellos mismos la causaron. Pero aún así, no han resuelto», dijo con preocupación el señor Luis Malavé.
Su hija, Herminia Malavé señaló que han tenido que contar con el apoyo de los demás habitantes, quienes aunque cuentan con un servicio deficiente e intermitente, han querido colaborar con la situación por la que pasan desde hace tanto tiempo.
«Lo que más nos agobia es que somos 12 personas en la misma casa y sin agua, sin tuberías que funcionen, por eso hacemos un llamado a las autoridades», detalló Malavé.
En las mismas circunstancias se encuentran otros residentes de distintos sectores de la zona alta y rural del municipio Sotillo, como Valle Verde, Las Delicias, Agua Potable, Oropeza Castillo, Las Charas, Los Cerezos, El Paraíso, entre otras.
En dichos espacios el agua continúa siendo el tema principal de conversación, preocupación y ocupación, ya que constantemente han tenido que valerse de la compra de botellones del líquido potable, pagarle a cisternas, pedir ayuda al gobierno local, comprar envases para guardar agua en casos de emergencia y valerse de bombas o tanques.
Por esta razón, los moradores cosultados pidieron con urgencia les sea resuelto el problema «de nunca acabar», ya que sino podrían tomar medidas de calle en la próximas horas.

 

Génesis Ramos.