Para muchas personas que no tienen vehículos, utilizar el servicio de taxi es  comodidad y rapidez, queriendo tener un confort y una atención adecuada, sin embargo, la crisis económica ha llevado a los conductores de estos vehículos a hacer “lo que se pueda” para mantener las unidades.

Y es que en la actualidad la difícil situación económica que atraviesa el país ha llevado que el alto costo de los repuestos, cauchos y baterías, entre otros insumos  ocasione que la calidad del servicio que se espera con los taxis haya disminuido drásticamente, observándose muchas unidades sin aire acondicionado.
YEMMY JIMÉNEZ.