Una vez más, trabajadores del sector público protestaron para exigir mejoras salariales, de condiciones laborales y la dotación de hospitales y ambulatorios del país.

En esta oportunidad, enfermeras, trabajadores de Vencemos, Corpoelec y Conferry se congregaron en la Planta de Cemento de Pertigalete para expresar su descontento con lo que han denominado «el salario de hambre».

Dennis Núñez, directivo del Sindicato de Trabajadores Unidos de la empresa Vencemos, aseguró que actualmente todos los empleados cobran sueldo mínimo, el cual a su juicio, no corresponde con la realidad del país, además de un HCM de 12 millones de bolívares el cual ni siquiera le permite ingresar a un centro clínico.

Indicó que en el caso de Vencemos, ya no cuentan con los sacos para el empaque del cemento y la producción de materia prima está por debajo del 20%.

Por su parte, las representantes de las trabajadoras de la salud pidieron que se cumpla el artículo 91 de la Constitución, el cual señala que «todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales».