Usualmente los líderes utilizan diversas herramientas para maximizar la productividad, mejorar el clima, aumentar la competitividad, pero les dan poca importancia al instrumento más potente que tiene cualquier organización, sus empleados, y la forma más directa de alcanzar y consolidar el éxito es la capacitación de su capital humano.

Cuando existen déficits económicos en las empresas, lo más usual, pero de mayor daño, es recortar las partidas de capacitación. El tema de la capacitación del personal se trata de una forma ligera, ya que, erróneamente, algunos líderes concluyen que la capacitación al personal no es necesaria, que puede esperar.

Vemos que las empresas que recortan o eliminan los programas de capacitación de sus empleados, sufren lentamente un descenso en su productividad y, por tanto, se traduce en pérdidas para la empresa, un gradual descenso en el posicionamiento en su mercado, una especie de involución empresarial.

La creciente especialización de los diferentes sectores exige trabajadores con una destreza específica, que solamente pueden adquirirse por medio de una adecuada formación específica.
Adicionalmente la capacitación se considera como una herramienta para conseguir retener el talento en la empresa. Los empleados ya no sólo valoran su retribución económica, beneficios sociales, incentivos, entre otros.

Los planes de formación resultan un beneficio personal que puede ayudar a conseguir nuevos retos dentro de su propia empresa, y por supuesto, un valor que puede suponer grandes ventajas para conseguir un nuevo empleo.

Una de las estrategias que aplican las empresas que logran obtener y mantener su éxito empresarial, reside en la consolidación del plan de formación de su capital humano, ya que la consideran como una inversión valiosa que no se puede desmejorar, ni aplazar, y no es considerada un gasto, logrando un sentimiento de adhesión, por parte de sus trabajadores, muy positivo para la empresa, ya que evita la rotación permanente de estos.

¿Se puede aplicar la metodología ROI o retorno de la inversión de la capacitación? Claro que sí, sería la rentabilidad obtenida por el dinero invertido en un plan de capacitación, se debe calcular en función de los beneficios que logra una empresa gracias a las mejoras derivadas de capacitar a sus empleados.

Los beneficios económicos que puede obtener la empresa medido por el volumen de producción, costos y tiempos.

¿Quiere aplicar los secretos de las corporaciones exitosas? Simple, convierta la teoría en práctica y dele valor a la capacitación del personal como una fuente más de beneficios, incorporándola a su planificación estratégica y, por descontado, a su presupuesto y forme trabajadores calificados, competitivos y suficientemente motivados, dispuestos a luchar por su misión y visión empresarial. ¡Qué espera!