Según  un reciente reportaje publicado por El Nuevo Herald, el gobierno de Nicolás Maduro habría otorgado ilegalmente alrededor de 10.000 pasaportes venezolanos y otros documentos a ciudadanos de Siria, Irán y otros países del Medio Oriente, en el lapso de un año. El vicepresidente Tareck El Aissami fue señalado de encabezar dicha operación.

El coronel Vladimir Medrano Rengifo, ex director general de la Oficina de Identificación, Migración y Extranjería de Venezuela (Saime), calculó que entre 20.000 y 25.000 personas pudieron haber ingresado en ese periodo.

Entre mayo de 2008 y octubre de 2009 –cuando Medrano ocupó el cargo- arribaron al país unos 800 individuos con esas características.

“Hoy en día no se saben dónde están estas personas, ni qué es lo que están haciendo. Pueden estar en cualquier lugar del mundo, desplazándose con documentación venezolana”, dijo Medrano, quien fue destituido por El Aissami cuando intentó desmontar la presunta red de contrabando humano.

El Aissami es investigado actualmente por el gobierno estadounidense por sus supuestos vínculos con el narcotráfico y el extremismo islámico. También fue señalado de entregar pasaportes venezolanos a agentes del Hezbolá, una organización terrorista libanesa controlada por Irán.