El equipo de Croacia ha conquistado su segundo título de la Copa Davis después de que Marin Cilic se adjudicase el cuarto y definitivo punto de la final ante Francia frente a Lucas Pouille (7-6(3), 6-3, 6-3), un éxito que les permite olvidar la decepción de hace dos años en Zagreb.

Aquel 27 de noviembre de 2016, Cilic cedía, después de adelantarse dos sets a cero, el cuarto punto de la última eliminatoria frente Argentina ante Juan Martín del Potro, después de haber dado los otros dos puntos a un combinado balcánico que dominaba por 2-1 tras sus victorias en el primer individual del viernes y en el dobles. Federico Delbonis, con su triunfo ante Ivo Karlovic, culminaba la remontada de «La Legión» en el Arena Zabreb.

Dos años después, el de Medugorje, número siete del mundo, pudo resarcirse en el Estadio Pierre Mauroy de Lille y no dio opción a un Pouille, el jugador con mejor ranking de los franceses y que no jugó el viernes, pero que fue el elegido en el último momento por Yannick Noah para abrir la jornada de domingo, más emocionante por la victoria del dobles, en lugar de Jeremy Chardy.

Aun así, Cilic tuvo que emplearse a fondo en un primer set en el que desperdició las dos bolas de rotura de las que dispuso. La igualdad obligó a la disputa del «tie-break», donde el balcánico se mostró más solvente para adelantarse en la contienda.

El número uno croata fue ganando confianza y poco a poco imprimió de mayor ritmo al partido, entre las muestras de ánimo de la presidenta de su país, Kolinda Grabar-Kitarovic, a la que en julio le tocó presenciar la derrota de su selección, precisamente ante Francia, en el Mundial de Rusia.