Según un comunicado de Conmebol este martes, el partido de vuelta de la Copa Libertadores se jugaría en diciembre, entre el 8 y 9, aunque la hora y sede todavía están por definirse.

Tras la reunión entre los presidentes de los clubes River Plate y Boca Juniors en la sede de la Conmebol en Paraguay, la organización emitió un comunicado en el que se refiere a los hechos de violencia que causaron la cancelación del partido este fin de semana en Buenos Aires y dice que «resulta prudente que el partido FINAL no se juegue en dicho país».

La decisión final, según la Conmebol, dependerá del fallo del comité disciplinario.

Desde Luque, Paraguay, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, hace un llamado a los presidentes de River Plate y Boca Juniors para que envíen un mensaje a los aficionados de respeto y de que “el fútbol no es violencia, podemos competir, pero se resuelve con goles”.