El alemán Nico Rosberg se proclamó este domingo campeón del mundo de Fórmula 1 al finalizar segundo en el Gran Premio de Abu Dabi, última prueba de la temporada, que ganó su compañero de Mercedes, el británico Lewis Hamilton. Rosberg, campeón del mundo por primera vez, iguala a su padre Keke, coronado en 1982. Es la segunda ocasión en que un padre y un hijo conquistan la Fórmula 1. Los primeros fueron los británicos Graham y Damon Hill.

Presión
El alemán de 31 años fue capaz de aguantar en unas últimas vueltas de infarto en las que el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) y el holandés Max Verstappen (Red Bull), tercero y cuarto al final de la carrera, amenazaron con adelantarlo y dar al traste con sus ambiciones. «Con los chicos (Vettel y Verstappen) llegando por detrás no fue un final de lo más divertido. Pero estoy orgulloso de haber logrado lo que consiguió mi padre», dijo Rosberg.

Si hubiera sido cuarto, con Hamilton ganando la carrera, el británico se habría llevado su tercer Mundial consecutivo. Él cierra el año con diez victorias, una más que Rosberg, convirtiéndose en el piloto que gana más carreras en una temporada y que no logra el título. En la vuelta 51 Vettel pasó a Verstappen con un movimiento audaz y aumentó la presión, pero Rosberg sobrevivió y por fin levantó el título mundial.

Emociones
«íLo hicimos, lo hicimos… Yipeeee!», gritó Vivian, la esposa de Rosberg, por la radio del equipo cuando el alemán entró en la línea de meta. Sucede en el palmarés a Hamilton, campeón en 2014 y 2015. Precisamente con su compañero y amigo de infancia cuando eran estrellas del karting Rosberg se jugaba este domingo el título. En el podio Hamilton felicitó a su compañero de escudería estrechándole la mano y con un ligero abrazo. «Muchas felicidades Nico, buen trabajo», expresó el piloto británico.