Un gran proyecto deportivo, le sirvió al Zamora FC para convertirse en el monarca del fútbol venezolano. La idea la impuso en la franquicia el entrenador Noel Sanvicente, un director técnico que a nivel de clubes es el más ganador del fútbol venezolano.

La idea ganadora
Sanvicente llegó a Barinas a mediados de 2012, procedente del Real Sport, y fue el precursor de mejorar el plantel, con un proyecto que le daría la fórmula del éxito al equipo de Barinas.

Rehabilitar las instalaciones del estadio Agustín Tovar, identificar a la región con su club y perfeccionar la conducta de los jugadores eran algunas de las peticiones del estratega. No tomó mucho tiempo recoger los frutos del plan que sembró el mandamás nacido en el estado Bolívar, y en menos de un año ya tenía al conjunto blanquinegro disputando una final del fútbol venezolano, ante el Deportivo Anzoátegui (Danz).

Los frutos
En la final absoluta del 2013, derrotaron al Danz en el estadio José Antonio Anzoátegui para darle a su afición su primera alegría, y al escudo de la franquicia la primera estrella.

En el 2014, Mineros de Guayana fue el rival a vencer. Zamora no tuvo piedad y aplastó en aquella fase decisiva al cuadro guayanés para lograr el segundo título de manera consecutiva.

En el segundo semestre 2015, se jugó el Torneo Adecuación, para adaptar la competencia venezolana al calendario anual. Este certámen significó el tercer título de la furia llanera, ahora con un nuevo DT: Francesco Stifano. El 2016 no fue excepción para los zamoranos y obtuvieron la tercera brillante ante el Zulia FC.

Aunado a los cuatro galardones, lograron formar talentos de sus categorías inferiores, que consiguieron contratos fuera de las fronteras venezolanas, gracias a su desempeño en la oncena llanera. Jugadores como Juan Falcón, Jhon Murillo y  Pedro Ramírez, son muestra de los resultados de un proyecto que no aún no asoma fecha de culminación.

La tarea
Los blanquinegros tienen pendiente trascender y competir por los galardones en torneos internacionales, ya que no han corrido con fortuna a pesar de haber logrado el cupo.

Richard J. Guerra