El proceso inflacionario que atraviesa el país ha devaluado el valor del bolívar, causando que los consumidores prefieran realizar sus transacciones en divisas extranjeras.
La Gaceta Oficial Extraordinaria N 6.405, del 7 de septiembre de 2018, promulgó un decreto sobre el Convenio Cambiario que tiene como objetivo establecer la “libre convertibilidad de la moneda en todo el territorio nacional y la cesación de restricciones sobre las operaciones cambiarias”.
Igualmente, la Gaceta Oficial N° 41.452, del 20 de agosto de 2018, decretó la Ley de Ilícitos Cambiarios, teniendo como propósito el “de otorgar a los particulares, tanto a personas naturales como jurídicas, nacionales o extranjeras, las más amplias garantías” para el desempeño económico de Venezuela. Lo que quiere decir que ambos veredictos aceptan que un ciudadano circule libremente con divisas en el país.
Lo que ocurre actualmente en Venezuela se ha denominado dolarización informal, y consiste en la circulación de una moneda extranjera, además de la nacional, sin haberse determinado así por el Estado.
El economista Gilberto Román explicó que esto se debe a que “el mercado busca la certidumbre de la conservación del valor en el tiempo”.
Además aclaró que aunque se le llame dolarización, es necesario ampliar su significado, porque el término surgió a fines del siglo XX cuando el dólar era la divisa más estable del mundo, sin embargo, en Venezuela también se llevan a cabo transacciones en euros.
No obstante, Román advirtió que en el país se presentan fenómenos como la devaluación ilusoria de la moneda estadounidense y el rechazo de algunos comercios a los billetes de 1 dólar debido a la inestabilidad económica.
Esas anomalías son en sí mismas productoras de más problemas, “no aceptar billetes de 1 dólar, obliga a un redondeo, lo cual afecta el poder adquisitivo” dijo Román. Los precios suben para procurar montos pares.
Los salarios en Venezuela son mayormente en bolívares, y muy pocas personas tienen ingresos en divisas. El planteamiento de que una dolarización oficial estabilizará la economía venezolana, no es del todo cierto para Gilberto Román, quien enfatizó que hay muchos procesos que actualmente no se han dado, y son muy complicados.
Habría que dolarizar los salarios, el Banco Central de Venezuela no tendría la facultad para imprimir dinero sino que se valdría de las reservas del país, y la economía nacional dependería de la estabilidad de una moneda extranjera.