El pionero de los blues interpretados con armónica, James Cotton, quien se levantó de la pobreza para introducir su instrumento en el mundo del rock estadounidense, murió el jueves a los 81 años, informó su publicista.
En un comunicado, el representante del artista ganador de un Grammy, dijo que este pereció de neumonía en un hospital de Austin, Texas.
El músico nació el 1 de julio de 1935, creció trabajando en una plantación de algodón en Mississippi y quedó huérfano a los nueve años. Para entonces, su madre ya lo había introducido en la armónica, usando una versión barata para imitar los sonidos de pollos y del tren.
También había oído en la radio a otro artista de este instrumento, Sonny Boy Williamson II, y un tío suyo lo llevó a verlo. Williamson se convirtió a partir de entonces en su mentor.
Trayectoria
Cotton tuvo una carrera por más de 60 años, y actuó incluso con un cáncer de garganta que le hizo renunciar a cantar en la década de los noventa. Grabó su primer sencillo «Straighten Up Baby», en 1953. A los 20 años comenzó las giras de Muddy Waters.
Cotton empezó a ganar fama en Chicago como integrante de la Muddy Waters Band.
Durante la década de los sesenta, su armónica despertó la curiosidad de los hippies que buscaban explorar las raíces blues del rock.
Abrió conciertos de artistas como Janis Joplin y Grateful Dead y colabor con Led Zeppelin.
En 2006 fue músico invitado en el álbum Way Back, de Willie «Big Eyes» Smith y que también incluía a Pinetop Perkins.
En el 2013 participó en la película Queen City.
Los últimos años de este pionero de la armónica transcurrieron en Austin. Lanzó su último álbum «Cotton Mouth Man», en 2013, una mirada autobiográfica a sus raíces.