Entre las causas más frecuentes de la aparición de las várices es la falta de actividad, ya sea que debas trabajar o por tener muchas actividades en casa, la mayoría de las cuales se realizan sentada.

– Separación de piernas: Sentada en una silla, abre ligeramente tus piernas a la altura de tus hombros. Junta y separa las puntas de los pies. Realiza 20 repeticiones de este ejercicio.

– Flexiones de los pies: Sentada en una silla, con los talones apoyados en el suelo, levanta la punta de los pies, luego bájala y levanta los talones. Repetir el ejercicio 20 veces.

– Talón-punta: De pie, en tu mismo lugar, levanta las puntas de los pies sin separar los talones del piso. Repite 20 veces. Luego, el movimiento contrario, levanta los talones sin despegar las puntas. Repite el mismo número de veces.

– Bicicleta: Recostada boca arriba sobre algún tapete o alfombra, realiza movimientos de pedaleo con ambas piernas durante 1 minuto. Las primeras veces trata de llevar un ritmo lento, conforme repitas incrementa la “velocidad” de los movimiento.

– Círculos: De pie, equilibra tu peso sobre una pierna, mientras que levantas ligeramente del suelo la otra para describir pequeños círculos en el aire, manteniendo estirada la punta del pie. Realiza 20 movimientos y luego descansa el pie. Alterna con la siguiente pierna.