A unque esta receta es muy famosa entre los platillos criollos, es originaria de Italia, incluso su nombre «tiramisú», significa «tira de mi» o «elévame», que vendría simbolizando que este dulce al probarlo puede llevarte hasta el séptimo cielo.

Una de las historias, que proviene de la receta tiramisú, es que se creó a finales del siglo XVI, en homenaje al Duque de Toscaza, Cosme III de Médicis, quien al llegar a Siena, mandó a elaborar a los reposteros de la corte una delicia especial, con ingredientes muy nobles, chocolate, queso mascarpone y café, dando lugar a este postre. Desde entonces, goza de una fama sin igual en la gastronomía italiana.

Ingredientes
Uno de los materiales que no puede faltar par el tiramisú es el queso mascarpone, pero ante la escasez de algunos productos o su elevado costo hay una manera más sencilla de preparar la receta, usando ricotta.
Para su elaboración se necesita:
– 1 y ½ taza de crema de leche fría.
– ¾ taza de queso ricotta.
– 1 cucharada de azúcar.
En un bol se coloca la crema y se bate hasta que espese. Se añade el azúcar y la ricotta, poco a poco. Se bate solo un poco más y estará listo para usar.
Otras formas más sencillas para sustituir el mascarpone, es la siguiente: mezclando mitad queso crema de sabor suave y mitad de crema semibatida, o utilizando directamente queso crema tipo Filadelfia. Cualquiera de estas opciones funciona.
Posteriormente, para preparar el tiramisú  vas a necesitar:
– 6 yemas de huevo.
– 1 y 1/4 tazas de azúcar.
– 1 y 1/4 tazas de queso mascarpone (en su defecto la mezcla para prepararlo.
– 1 y 3/4 tazas de crema de leche.
– 2 paquetes de galletas tipo plantillas.
– 1/3 vaso de licor de café.
– 1 cucharadita de cacao en polvo (también lo necesitarás para decorar).

Preparación   
Poner una olla a hervir. En un envase de metal, mezclar las yemas con el azúcar y cocinar a baño María. Bajar el fuego y cocinar por 10 minutos, batiendo constantemente con un batidor de metal. Retirar del fuego y continuar batiendo hasta que la mezcla esté bien espesa y de color levemente amarillento.

Agregar el queso que sustituye al mascarpone a la preparación anterior. Batir hasta que se haya incorporado. En un bol aparte, batir la crema hasta que se formen picos. Incorporar la crema en forma envolvente a la mezcla y reservar.

Partir las plantillas por la mitad y forrar la base y las paredes de un molde de vidrio mediano (puede ser rectangular o redondo, lo que prefiera). Pintar las plantillas con el licor de café. Cubrir las plantillas con la mitad de la preparación. Realizar otra capa de plantillas, pintarlas con el licor de café y cubrir con el resto de la preparación. Espolvorear con el cacao amargo. Llevar a la nevera por varias horas. Luego ¡Disfruta de este rico manjar!

Repostería
Para variar puedes echar la mezcla en recipientes pequeños y hacer versiones miniaturas que son ideales para servir en fiestas o eventos especiales. Esta receta queda perfecta para cualquier ocasión.