Además de ser una fruta diurética y desintoxicante, la piña se caracteriza por sus contenidos de vitaminas C, B1, B6, ácido fólico y minerales como el sodio, potasio, calcio, magnesio, manganeso y hierro. Gran parte de la composición de la piña es agua y también tiene una cantidad importante de fibra.

  1. Te ayudará a perder peso. El contenido de agua de la piña puede llegar al 85%, por lo que es una fruta muy recomendable si te encuentras realizando una dieta para adelgazar o si tienes problemas de retención de líquidos.
  2. Consumirás importantes vitaminas. Esta fruta te aportará importantes vitaminas como la B, C y A; además, también es rica en minerales como el hierro, zinc, magnesio, yodo y manganeso. ¡Un verdadero superalimento!
  3. Ideal si tienes un resfrío. La piña es una aliada si estás sufriendo un estado gripal, ya que acelera el proceso. ¿De qué modo? Resulta que esta fruta es rica en bromelina, una enzima con una importante función mucolítica.
  4. Mejorará tu digestión. Gracias a la misma bromelina, esta fruta brinda una acción digestiva recomendada en especial para momentos de inflamación y gases. También es conocida por reducir la bilis. Así que, además de ser una delicia, ¡Te ayuda con la digestión!
  5. Favorece la cicatrización de heridas. Gracias a su efecto anticoagulante favorece el proceso de cicatrización de heridas. Por supuesto, antes de realizar cualquier tipo de tratamiento casero con esta fruta, recomendamos que consultes a tu médico.
  6. Reforzarás tu sistema inmunológico. Gracias a que favorece la absorción de hierro, la piña es una fruta ideal si tienes problemas de anemia o si quieres prevenirla. Además, refuerza tu sistema inmunológico.
  7. Sentirás mayor saciedad. La piña, además de aportar muy pocas calorías, tiene un alto contenido de fibra. ¿Qué logra esto? Además de ayudarte a limpiar tu organismo, la fibra brinda gran sensación de saciedad. Por eso, a media mañana, en vez de un dulce artificial, ¡Come unas rodajas de piña!

No se recomienda para mujeres embarazadas o en período de lactancia.

Si el médico te recetó antibióticos o anticoagulantes, lo recomendable es que suspendas el consumo de esta fruta, ya que puede interactuar con ellos, aumentando su absorción, retardando su efecto o potenciando sus efectos colaterales.