Las jornadas laborales y las exigencias que en ellas se plantean a veces generan cambios con las horas de las comidas. Eso unido a la eventual necesidad de tomar el menor tiempo posible para desayunar o almorzar provoca puede fomentar el consumo de comida rápida, de más estrés en el trabajador y por supuesto una pobre calidad en su alimentación.

Ante este escenario, y con el objetivo de fomentar la comida sana, Paula Rodríguez, dietista-nutricionista y miembro del Colegio Profesional de Dietistas Nutricionistas de la Comunidad de Madrid (CODINMA), presenta diez consejos para la preparación, conservación y transporte de los alimentos a los sitios de trabajo:

  1. Dedicar tiempo para planificar y pensar los platos que se van a preparar (tanto los alimentos como las técnicas culinarias).
  2. Para que un menú sea variado, equilibrado y saludable hay diferenciar los grupos que hay que incluir diariamente de los que hay que consumir semanalmente.
  3. Se puede elegir dos platos o bien un plato combinado. Si se elige un primero donde predominen los hidratos de carbono, el segundo se debe complementar con carne, pescado o huevo, añadiendo una guarnición de verduras y hortalizas.
  4. En cambio, si se opta por un plato combinado, una porción debe contener verduras y hortalizas, otra cereales, patatas o legumbres, y una última parte por proteínas (huevo, carne o pescado).
  5. El pan integral, el agua y una fruta de temporada son las mejores opciones para completar el menú.
  6. Conservar los envases con las preparaciones culinarias en el frigorífico para evitar riesgos.
  7. Las frutas, verduras, el gazpacho o el salmorejo son los alimentos que mayor proporción de agua tienen. Además de aportar nutrientes a la dieta, son una «excelente» opción para mantenerse hidratados.
  8. Siempre depende de las costumbres y estilo de vida de las personas, pero la energía total diaria debe distribuirse de la siguiente manera: 25 por ciento desayuno, 30-35 por ciento comida, 15 por ciento merienda y 25-30 por ciento cena.
  9. El mejor envase para almacenar y transportar los alimentos es el de cristal. En el caso de que se utilicen de plástico se recomiendan aquellos que cumplan con la legislación y que sean aptos para calentar en el microondas.
  10. Para que los platos aguanten más tiempo es preferible agregar el aliño (aceite de oliva virgen y vinagre) justo antes de consumirlo.

Como recomendación se debe evitar comer comida chatarra, pasar largas horas sentados detrás del escritorio, no tomar suficiente agua, comer en la mesa de trabajo, quedarse más tiempo en la oficina y tomar más de cinco tazas de café al día son costumbres muy negativas que deben ser descartadas de una vez.