Durante muchos años se creyó que los tatuajes podían afectar la salud, pero recientemente se ha demostrado todo lo contrario. Llenar de tinta tu cuerpo puede afectar positivamente tu salud.

Tatuarse ha pasado de ser una moda a convertirse en una expresión cultural, promovida bastante por la juventud del siglo XXI. Es común observar en las calles a alguien con cualquier tipo de impresión sobre la piel alusiva a los ideales y deseos personales.

Los tatuajes pueden ser el reflejo de la personalidad, pero en muchos casos han sido asociados a problemas de salud, a raíz de infecciones, alergias e incluso el cáncer o el sida.

Sin embargo, estudios recientes han determinado que contrario a los estigmas, trazarse la piel es una buena práctica para la salud.

Investigadores de la Universidad de Alabama realizaron un estudio en 30 voluntarios en el que se concluyó que las personas con varios tatuajes presentaban un mejor nivel de inmunoglobulina, a principal defensa contra virus y bacterias, y cortisol, hormona que controla los niveles de estrés.

El doctor Christopher Lynn, principal en la investigación, lo comparó con ir al gimnasio reconociendo el principio de los entrenamientos físicos, cuando el cuerpo experimenta dolor y tensión al principio, pero al adaptarse, el sistema se vuelve más fuerte.

Otros beneficios que generan los tatuajes es la segregación de endorfinas. También se cree que puede mejorar el autoestima, ya que “genera identidad” en el individuo y le da más reconocimiento a su entorno y sociedad.