Soñadora, perseverante y apasionada son las palabras que definen a la conferencista Jamel Rassi, quien con la convicción de que el ser humano vive en un cambio constante, ofrece a través de su nuevo libro “Impulsa tu mente” herramientas para que las personas tomen la decisión de tener una vida más productiva y feliz.
En entrevista con el diario Nueva Prensa, Rassi compartió sus estrategias principales para controlar el poder de la mente, el cual para la oriunda de Cumaná es una “herramienta de la cual aún muchos desconfían de su capacidad “.
El libro que ha sido creado desde las experiencias de su escritora, es una obra diseñada para que los individuos puedan empezar a conocer cómo es su proceso de razonamineto y emoción, saber identificar qué es lo que quieren. “Fue concebido para que la gente pueda liderizar su mente, pueda entrenarla”, menciona la abogada, argumentando que hay miles de pensamientos rondando por nuestros cerebros, siendo los negativos los más recurrentes y los que tienden a afectar el desempeño a diario.
“No puedes adaptarte a una sociedad que dice que es lo que debes hacer”, expresó la joven que a través de su cuenta de Instagram ha mostrado los resultados de su estilo de vida, agregando que los seres humanos deben valorar más sus dones porque “estamos acostumbrados a mirarnos en el espejo y resaltar lo que nos falta, lo que no tenemos y lo que no nos gusta”. Rassi afirma que las personas no tienen defectos, simplemente tienen áreas que deben mejorar.
“Impulsa tu mente” está dirigido a un público que va desde los niños (11 años) hasta los adultos, siendo este un contenido dinámico, estructurado con dibujos, frases y ejercicios, diseñado para las mentes dispersas. Próximamente la venezolana estará presentando su libro en Cumaná, Lechería, Margarita y Caracas.
Para Rassi, la mente es una materia que está en constante evolución y es transformable, determinando que “no hay edad máxima para aprender”. Entrenar la mente empieza con una decisión donde nadie te puede obligar, “mientras estemos vivos podemos aprender”, concluye.
Ana P. Collao
