El agua es uno de los principales componentes del cuerpo humano, por ello es que para asegurar el buen funcionamiento de nuestros órganos y células, debemos mantenerlo siempre hidratado.

Muchas personas sustituyen el líquido cuando tienen sed, por bebidas como el refresco o jugos, sin embargo, estos últimos contienen azúcares y grasas que el cuerpo no está pidiendo.

Por ejemplo, un jugo envasado brinda 30% de las calorías totales que se deben consumir en el día.

Lo ideal es tomar un vaso de agua cada dos horas y en los niños de seis a ocho.