Nuestros perros no son solo compañeros de casa, también son compañeros de vida y mejores amigos. Por esta razón, creemos que deben ser tratados como a un miembro más de la familia. Entonces, ¿por qué no pueden dormir con nosotros en la misma cama?

Al igual que cualquier ser humano, los perros también sudan. Este sudor lo convierte en una maravillosa presa para todo tipo de ácaros, o sea parásitos que se alimentan de sangre.

Las garrapatas son, de esta manera, el peor enemigo para ellos, ya que se adhieren al pelaje del animal de una manera extraordinariamente fácil.

Aunque cada vez sean más los productos que ayudan a combatir estos pequeños parásitos, es imposible estar 100% protegido de ellos. Ni collares, ni gotas, ni espumas sirven para encontrar las garrapatas más pequeñas.

Las consecuencias que produce una picadura de garrapata en el cuerpo humano son brutales. Pueden conllevar enfermedades altamente infecciosas como el Tifus, encefalitis y la enfermedad de Lyme, entre otros.

Por esta razón, más vale prevenir que curar… ¡es hora de comprarle una cama nueva a tu perro!