Los padres siempre buscan fortalecer el carácter de sus hijos y educarlos para que sean personas de bien.  El gusto por hacer obras de caridad y la generosidad son algunas cualidades que debemos enseñar a los chicos para que tengan una vida más plena.

Pero muchos padres se preguntan cómo enseñar a los hijos a ser generosos e incentivarlos a realizar obras de caridad. Muchas veces los padres subestiman la capacidad que tienen de influenciar a sus hijos, pero dar el ejemplo es la mejor forma de enseñarles a ser caritativos.

Por ejemplo, cuando alguien en la familia está enfermo o una amistad necesita ayuda, los adultos son quienes ayudan cocinando para ellos, limpiando sus casas, llevando flores o haciendo una obra de caridad que le ayudará a ese familiar o amigo durante esos malos momentos. Ésta es una excelente oportunidad para llevar a los hijos y que ayuden con la tarea de apoyar a la persona que está en necesidad, o bien sólo presenciando cómo sus padres realizan esa acción caritativa.

Concienciación
Según el Dr. Steven Dowshen de la organización Nemours, estimular la autoestima y reconocer a los hijos cuando realizan buenas acciones es una forma de enseñarles la importancia de ver por las necesidades de los demás.

Las obras de caridad también van de la mano con la acción de dar y asignar el valor adecuado a las cosas materiales. Y para enseñar a los niños cómo compartir, hay que mostrarles cómo realizar pequeños actos de caridad donando juguetes o ropa que ya no usan y llevándolos a que conozcan a otros niños y les lleven regalos que tengan un significado especial para ellos.

Asimismo, cuando los hijos logran desprenderse de un juguete que les gusta, es importante reforzar el comportamiento dándoles las gracias por acceder a compartir sus cosas.  En este sentido, el respeto mutuo y enseñar a los niños a ejercerlo también es una forma de fomentar la ideología de la caridad. Enseñarles a dar las gracias, premiarlos con reforzamiento positivo y alabar su comportamiento hará que los niños sean más seguros de sí mismos y estarán más abiertos a dar y ejercer la generosidad. Así serán más empáticos a las necesidades de otras personas, pues a quién no le gusta que le den las gracias o sentirse orgulloso cuando se hace el bien a otro.

Otra opción que cabe destacar y que nunca pasará de moda para los más pequeños de la casa es leerles historias o cuentos infantiles que hablen sobre la caridad y la bondad, es otra forma de enseñar a los niños acerca de los actos caritativos en un lenguaje apto para ellos. Los dibujos les ayudarán a entender el concepto de una forma más sencilla y las historias de otros pequeños que han logrado una diferencia les inspirará a hacer lo mismo.