Una emergencia muy peculiar tuvo lugar en Estados Unidos cuando un avión de Spirit Airlines que se dirigía de Nueva York a Florida fue desviado a Carolina del Sur, tras las quejas de los usuarios quienes percibían “un fuerte olor a medias sucias”.

El fuerte olor desencadenó afecciones en los pasajeros, quienes experimentaron hasta irritación de la garganta y dolores en el pecho.

Cuando se presentó la alarma, las autoridades temían que la reacción de los pasajeros fuera por una sustancia química, pero al revisar el avión no encontraron nada fuera de lo común.

“Equipos especializados en materiales peligrosos realizaron una supervisión específica del fuselaje y no encontraron ninguna sustancia”, confirmó Christian Sliker, del departamento de bomberos de Myrtle Beach.

Pese a no ser nada peligroso, siete viajeros tuvieron que ser hospitalizados, mientras que el resto de los 220 pasajeros también tuvieron que abandonar la aeronave.

Tras cinco horas de retraso, Spirit Airlines envió otro avión para llevar a los pasajeros a su destino.

Algunos pasajeros relataron a medios locales la situación y dijeron que el olor era “completamente desagradable y molesto”.

“A medias sucias. Se nos revolvió el estómago y vivimos minutos de angustia porque no sabíamos qué era”, relató otra mujer.