El caso de asesinato de un corredor de seguros esta semana comenzó a tornarse extraño, al menos para los parientes del occiso.
Sucede que el pasado martes 28 de marzo, Juan Carlos Solórzano Ortiz (46), corredor de seguros, fue raptado junto a un primo ganadero. Ambos fueron llevados a una zona de Santa Fe, cerca de un barranco en el embalse Turimiquire.

El primo de Solórzano logró zafarse de los presuntos captores lanzándose por un precipicio, según lo relataron familiares que no se identificaron. Estos declarantes alegaron que el pasado martes, ambos estaban en el local Licomarket del crucero de Lechería y de ahí irían a Tronconal V. Fue en el trayecto que los tomaron como rehenes. Pero la familia desconfía de estos señalamientos, pues el sobreviviente de ese atentado habría dicho que los captores cometieron el delito en el antiguo Paseo Colón, cambiando así la primera versión de los hechos. El hombre se lo habría declarado, presuntamente, a agentes del Comando Nacional Antisecuestros (Conas), para empezar a buscar al corredor de seguros que seguía desaparecido, aunque no se había pedido dinero para su rescate.

Llamada
El sábado, ese primo recibió una llamada donde al parecer, le dieron la ubicación del cadáver de Solórzano, que era justamente el barranco donde habían estado cautivos, antes que ese pariente pudiera escapar.

Otro familiar contó que el primo trató de convencer al fallecido de que se lanzara al vacío para huir de los secuestradores. Pero la víctima fatal se negó a hacerlo y le dijo «que se quedara quieto». El consanguíneo logró huir y así  salvarse, no así Solórzano.
A los allegados el caso les está pareciendo extraño, porque no le vieron sentido que el hombre muriera sin que hayan pedido rescate.

Los familiares piden justicia en el crimen y esperan que el mismo se esclarezca lo más pronto posible. El Eje de Homicidios del Cicpc investiga el caso. El cuerpo fue examinado en el Senamecf.

4 Días
Esa fue la data de muerte que le calcularon a Solórzano los forenses.

Juan Afonso