La delincuencia que hace vida en el municipio Bolívar, el más peligroso de Anzoátegui, cobró una vida más la noche de este miércoles. Tendido boca arriba en el pavimento con el rostro bañado en sangre, dejaron a Henry Helvin Francis Manrique en el Barrio Universitario de Barcelona.

En medio de la calle Vargas, varias personas rodearon los restos. El muchacho de 28 años de edad, fue ejecutado tras recibir múltiples disparos, en las inmediaciones de la mencionada vía de Barrio Universitario. La información sobre el hecho corrió como pólvora encendida. Presuntamente, los autores materiales abordaban una motocicleta y sin mediar palabras liquidaron al joven.

Crimen
En cuestiones de segundos, unos sollozos se hicieron eco en la cuadra. Era Esther Manriquez, la madre del abatido, quien entre llanto y gritos no podía creer que le habían arrebatado a su hijo.
Efectivos del Eje de Homicidios, adscritos al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), llegaron al lugar para realizar las pesquisas.

Los detectives inspeccionaron el cadáver y posteriormente lo trasladaron hacia la morgue del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf). A las 10:00 de la noche, el cuerpo fue ingresado al anfiteatro.

La señora relató que se encoentraba dentro de su casa, cuando tocaron su puerta para darle la terrible noticia. Un niño de la comunidad le informó que su muchacho estaba muerto.
Esther detalló que esa noche el ambiente estaba tenso, ya que hubo varios saqueos.

Presuntamente, Henry caminaba por la comunidad cuando los motorizados irrumpieron y le dispararon mortalmente. Se conoció extraoficialmente que Francis Manrique estuvo privado de libertad en el retén de la Policía municipal de la capital, ubicado en Las Casitas.

Sin embargo, el pasado 26 de julio de 2016, se evadió de las instalaciones junto con 31 presos.

La versión fue confirmada por la madre del occiso, quien incluyó que pagaba cárcel por el delito de violencia de género. «Se fugó porque sino me lo iban a matar», dijo la dama.
El móvil manejado por los funcionarios de la policía científica, es el ajuste de cuentas. Henry Helvin tenía muchos enemigos en la calle. Los agentes se mantienen trabajando en el caso, para dar con la identificación de los autores materiales del hecho delictivo.