Se está haciendo cada vez más frecuente ver asaltos en unidades de transporte público, que ya pasa dificultades ante los pocos vehículos que prestan servicio por la falta de repuestos.

En tan solo una semana, se vieron algunos robos en el área metropolitana, y a estos casos los une el mismo modus operandi: choferes que se prestan para delinquir.

Unas estudiantes que no se identificaron, aseguraron que el viernes 13 de julio fueron atracadas luego de pasar varias horas esperando una unidad. Pasó un bus que no estaba identificado de ninguna línea . El colector y el conductor alegaron que llegarían hasta el Complejo. Las víctimas dijeron que en Pozuelos, el señor que iba en el volante aceleró y dos hombres armados sometieron a los pasajeros cargando con efectos personales.

Luego, el autobus siguió de largo. Lo curioso es que ellas notaron que en ningún momento los hampones tocaron al chofer o al colector.

El pasado miércoles, dos malechores armados irrumpieron en una unidad que transportaba trabajadores de Pdvsa. 50 personas fueron afectadas. Las pesquisas que el Cicpc Barcelona adelantó tras la denuncia probaron que el chofer era cómplice de los delincuentes, pues es hermano de uno de los atracadores.

El conducto Jimmy Guevara (37) y uno de los sujetos llamado José Caraballo (20), quedaron detenidos y se recuperaron cinco celulares robados. La policía de investigaciones busca a otros dos hombres implicados en dicho robo.

 

Inseguridad y escasez

Las líneas convencionales pasan trabajo doble pues, además de tener que sortear a la inseguridad, deben lidiar con la escasez de repuestos y a la merma en el servicio que esto les trajo.

Al respecto habló Nicodemus Zambrano, presidente de la línea  Unión de Propietarios de Autobuses y Carros de Alquiler  (Upaca), dijo que en esencia, los niveles de inseguridad bajaron, pues en su caso solo hay cinco unidades laborando por la escasez de repuestos, pero en contraposición, los hampones asaltan a diario esos vehículos de transporte colectivo.

“Al menos un asalto al día tengo reportado aquí de esas pocas unidades que circulan en la zona norte”, expuso.

Comentó que el caso es el mismo para las demás líneas. Y sobre los piratas, enfatizó que seguramente hay conductores no afiliados a línea alguna de transporte que se prestan a este tipo de delitos. “Ahora mismo no hay dinero que le puedan quitar a los pasajeros o transportistas porque no hay efectivo en la calle. Lo que más buscan los malandros son celulares, ahora más de cualquier clase”, expresó.

Afirmó que la gente ha optado por viajar en las perreras, volteos y camiones a falta de buses. Otros toman el BTR aunque resulta más lento.

 

Juan Afonso