Las navidades están por llegar y al parecer, los habitantes del estado Anzoátegui la recibirán con apatía, ya que la falta de poder adquisitivo ha evitado la colocación de adornos, compra de alimentos para la cena del 24 y 31, además de la obtención de los añorados estrenos.

Como era costumbre en años anteriores, las avenidas, calles y demás arterias viales en la entidad para esta fecha ya estaban decoradas, hoy siguen sin una sola lucecita decembrina.

Según los moradores consultados, «el espíritu de la Navidad en este 2016, será recibido sin mucha emoción». «No hay para cenar en las noches festivas, tampoco para adornar con otros colores o diferentes luces, entonces cual es el sentido de celebrar una navidad en una Venezuela que no colabora para hacerlo», afirmó  el habitante, José Rangel. Por otra parte, Rangel aseguró que otra de las cosas que dejarán de hacer es el compartir con familiares o entre amigos, ya que costumbres como intercambios de regalos y demás no compaginan con el sueldo de los anzoatiguenses en la actualidad.

Asimismo, María Carmona, también habitante de la zona norte, expresó que los niños serán otros de los afectados por la crisis económica que se vive en esta época, pues  «muchos no tendrán ni siquiera el arbolito como ilusión de su niñez».

Anaco
El ánimo de los habitantes del municipio Anaco para celebrar la Navidad también este año está por el piso ante la crítica situación económica y social del venezolano.  Y es que por muy dura que ha estado en años anteriores la economía, desde los 15 de noviembre se cambiaban el chip del año  de trabajo por el del mes del «bochinche», sin embargo, en este 2016  no se pueden hacer derroches. La avenida Miranda es un ícono en la ciudad, pues son miles las personas que han caminado esos espacios durante años en busca de variedad y buenos precios para decorar sus casas, pero actualmente la gente anda en otro son.

El adorno más barato con el que se topó Yayaira Amaya fue un arlequín en 12 mil bolívares, el equivalente a su quincena. “Con los precios de los adornitos no hay manera de pensar en decorar esta Navidad. Estoy tan metida en las compras de la comida que ni me había percatado que para esta fecha en mi casa ya mi madre solía haber montado el arbolito”, aseveró. Unas guirnaldas que antes costaban 500 bolívares, ahora cuestan 1.800 bolívares; unas luces en forma de “arrocitos” antes valían Bs. 800 y ahora están en Bs. 2 mil. Y así la lista sigue y evidencia una inflación que no perdona ni la época más esperada del año. Amaya, tenía la ilusión de montar su propia decoración en su nuevo hogar, pero la realidad la cacheteó con los precios.

D. Nava / G. Alvarado