En Venezuela se celebra cada primero de mayo el Día del Trabajador para conmemorar la reivindicación de los derechos laborales de hombres y mujeres en igualdad de condición. Este día sirve como motivo para denunciar abusos, solicitar reformas y buscar el reconocimiento de beneficios sociales y laborales. Los orígenes del Día del Trabajador datan del siglo XIX, con la llegada de la Revolución Industrial y las producciones masivas, la explotación de millones de personas en las fábricas alrededor del mundo provocó descontento y un sentimiento de injusticia debido a que las jornadas laborales eran extenuantes y los salarios, mínimos. Esto comenzó a generar movimientos sociales que fueron organizándose para revelarse ante el modelo económico que estaba oprimiéndoles. La fecha se hizo oficial en homenaje a los huelguistas estadounidenses conocidos posteriormente como «Mártires de Chicago», quienes participaron en la paralización de miles de fábricas durante las protestas de 1886, en varias ciudades del país, las cuales exigían que se adaptara la jornada laboral a 8 horas diarias.

Venezuela
El Presidente Isaías Medina Angarita fue el primero en decretar la conmemoración del Día del Trabajador, no fue hasta el gobierno de Rómulo Betancourt que esta fecha sería establecida como feriada y con derecho a remuneración por parte de los trabajadores. Desde entonces, las organizaciones sindicales han tenido un papel protagónico en la exigencia de mejoras laborales para los trabajadores, adaptadas a las necesidades y realidades de nuestro tiempo. La lucha por la justicia y la dignidad de los empleados ha continuado a lo largo de décadas.

Actualmente las empresas privadas y públicas cuentan con sindicatos compuestos por los trabajadores, que se encargan de exigir sus derechos y de cumplir sus deberes. Desde entonces, las organizaciones sindicales han tenido un papel protagónico en la exigencia de mejoras laborales, adaptadas a las necesidades y realidades de nuestro tiempo.

Oficial
Por acuerdo del Congreso de la Primera Internacional se resolvió que, a partir del año 1887 fuera celebrado cada 1º de mayo, el Día del Trabajo, en recuerdo de los «Mártires de Chicago» asesinados  cuando solicitaban la implantación de la jornada de trabajo de ocho horas, el derecho de huelga, la libertad de reunión y de expresión y el derecho a una vida justa a través de mejores salarios.


«Debemos creer que los sueños se hacen realidad»

El empresario y doctor especialista en el área de cardiología Diego Reyes López, visitó Nueva Prensa de Oriente para conversar sobre las plataformas digitales como medios de ventas. Destacó que él conjuntamente con sus familiares desarrolla redes comerciales de consumo. “Todo comenzó hace 18 años por una llamada telefónica de mi hermano, quien ya se había iniciado en el medio comercial.

Entonces comenzamos a desarrollar este proyecto d que se encuentra actualmente en 118 países del mundo sacando de los seres humanos sus capacidades y talentos que sabían que no tenían”, dijo. Esta plataforma comercial como lo es Anway, les brinda a las personas la posibilidad de mejorar en cuanto a las relaciones públicas, la oratoria y su sistema de finanzas para administrar el capital del producto e ir incrementando sus ingresos agregó. “Lo importante de este negocio es que se desarrolla de manera global y se puede hacer desde cualquier parte del mundo.

Las personas lo ven como un negocio de ventas nada más y en realidad hay 16 formas de ganar. La comercialización, es sólo una”, admitió. Es por ello, que Reyes al ver que su dedicación y empeño estaba mejorando su calidad de vida decidió renunciar a uno de los hospitales donde realizaba consultas diarias.

“El trabajo es digno y bueno, pero si las personas tienen esperanza, libertad financiera y recompensa es importante que piensen hacer una actividad que les acerque a lo espiritual y a lo que quieren. De lo contrario van a estar muertos, porque no van a poder soñar”, enfatizó. Además destacó que el secreto del éxito es soñar porque, “debemos creer que los sueños se hacen realidad”.


«Hay que atreverse a emprender en el país, porque sí se puede» 

«Comencé a trabajar a los 19 años vendiendo maquillaje en la universidad porque quería independizarme de mis padres. Posteriormente comencé a vender accesorios y actualmente tengo mi marca llamada Viloventas y me dedico a esto», señaló Nicole Villarroel, una joven de 20 años, estudiante de Ingeniería Civil y fundadora de la marca de accesorios.

Asimismo, destacó que su madre fue la persona que la impulsó a realizar las prendas ya que es su principal apoyo. La joven anzoatiguense se visualiza teniendo en un periodo de diez años aproximadamente su tienda física de accesorios en el estado. Sin embargo, no descarta la posibilidad de ejercer su profesión. «Lo más difícil de comenzar a emprender es el principio, porque nadie cree en ti y en lo que estás haciendo, no veía las ganancias, pero ahora después de un largo tiempo y de dar a conocer la marca puedo percibir parte de lo que he sembrado», enfatizó Nicole.

“El nombre de la marca es una combinación de mis apellidos: Villarroel y López”, destacó. De igual manera informó que su sello comercial está dedicado a realizar detalles únicos, personalizados que definen la personalidad de cada una de sus clientes, ya que sea con su nombre o su logos de sus empresas. Por otro lado, manifestó que se encuentra realizando una pulsera para los periodistas del medio de comunicación “Compendio Deportivo” y para los niños que practican fútbol en el club deportivo de Lechería “Ciudad Vinotinto”. Villarroel admitió que por ahora los logos de sus prendas no los realiza ella, sino que los fabrican en el estado Táchira, sin embargo los diseños y materiales son de su preferencia. Destacó que actualmente cuenta con su tienda virtual a y través de su cuenta personal en Instagram: @viloventas.

Añadió que el costo de los accesorios varía dependiendo del precio de los materiales que vaya a utilizar y el tiempo de elaboración que se lleve cada pieza. Exhortó a todos los jóvenes que al igual que ella desean independizarse, que «hay que atreverse a emprender en el país, porque sí se puede, solo que a veces existen diferentes factores que te evitan hacerlo, pero hay que decidirse a dar el primer paso»,dijo Villarroel.


«Hay que luchar por nuestros hijos y seguir pa’ lante»

El señor Juan Carlos Cabrera tiene 21 años deleitando a los orientales con sus heladitos, una forma muy particular de vender los famosos “raspa’os” con ese toque de leche condensada que le endulza el día a cualquiera. En el centro comercial empresarial Nueva Prensa es conocido por colocarse al mediodía, asimismo en la Universidad de Oriente, donde es conocido por los estudiantes como el “pana de los raspa’os”. Con ocho hijos que mantener de diferentes relaciones Cabrera señaló, que está muy orgulloso del trabajo que realiza diariamente y con el que puede mantener a toda su familia. Este joven de 35años admitió que es caraqueño, sin embargo, se siente más oriental que nunca por el gran tiempo que tiene viviendo en el estado. “Llegue trabajando a Puerto la Cruz, vendiendo heladitos y me quedé con esto. Este trabajo quizás no es el mejor, pero me da diariamente para vivir y aproximadamente sacó diario Bs 10.000 que es más que una quincena de cualquiera”, dijo Cabrera con respecto a su labor. Consideró que la situación por la que está atravesando el país está difícil en comparación a años anteriores, pero aseguró que “hay que luchar por los hijos y seguir pa’lante”. Sus pequeños son el motor fundamental para levantarse temprano cada día y salir a la calle a laborar, “como todo en la vida habrá día buenos y malos pero hay que seguir caminando y avanzar”, señaló. El más pequeño de sus hijos tiene un año y medio y entre compras y trueques busca la manera de conseguir lo necesario para el infante. Con respecto a los demás, sustenta a sus hijos con sus útiles escolares para que sigan estudiando y al más grande que tiene 19 años lo apoya con lo que puede. Aunque enfatizó que ahora al negocio «no se le gana mucho por lo menos queda pa’ resolver algo». Se dedica a esta labor de lunes a domingo y días feriados. Exhortó a los venezolanos a que luchen diariamente por sus sueños, por sus hijos, por su familia, que no queda más que seguir adelante. Con una gran sonrisa concluyó la entrevista diciendo que espera algún día poder ver a sus hijos crecer, formados como profesionales y aportándole al país todo lo que él les has enseñado como padre y como amigo.