Con tres salones destrozados y    comida regada por todos lados amaneció este lunes el Escuela Nacional José María Vargas, ubicada en Tronconal III de Barcelona.  Y es que presuntos delincuentes entraron por el techo de la institución educativa y además de llevarse millones de bolívares  en alimentos, destrozaron las aulas, escribieron palabras obscenas en las paredes y hasta se hicieron sus necesidades fisiológicas en los depósitos donde almacenaban los alimentos.

Según representantes del consejo comunal Hugo Chávez y directivos de la Vargas, hasta la fecha han registrado 20 robos, pero al parecer este ha sido el más grande, ya que además de la comida se llevaron varias canaimitas.

«Desde el mes de septiembre se han metido en la escuela 20 veces incluyendo esta oportunidad. Se han llevado los techos, bombonas y ahora hasta comida, pero con el accionar de estas personas pensamos que fue maldad, ya que destrozaron todo», afirmó la representante del consejo comunal, Luisana Marín.

Asimismo, Marín junto a los representantes de la institución educativa alegó que el plantel cuenta con un solo miliciano, quien no posee ningún tipo de armamento y labora solo en horario diurno y descansa los fines de semana.

Por esta razón, tanto la directora de la Escuela José María Vargas, Rosa Quijada, como los padres y representantes del consejo comunal, pidieron la presencia permanente de cuatro funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en las noches, fines de semana y toda la temporada de vacaciones del mes de diciembre.

Actividades
Con respecto a las actividades académicas, los directivos de la escuela precisaron que por lo menos hasta hoy tendrían un poco de retraso, ya que no tienen comida para atender a los pequeños que allí estudian.  «Mil 196 alumnos de educación básica son los afectados por estos actos delictivos», afirmó la directora del plantel Rosa Quijada.