Ramos de flores plásticas o cortadas desde el jardín de las casas es la opción que han tomado muchas personas para adornar a los difuntos o poner un poco de color en sus viviendas, mientras que los regalos de ramos han quedado en segundo plano ante el incremento en el precio de las flores y la dificultad para conseguirlas, en el municipio Simón Rodríguez.

La mayoría de las floristerías de la zona sur del estado Anzoátegui permanecen cerradas y quienes suben las santamarías expenden el ramillete de flores más pequeño -compuesto por algunas margaritas o claveles y una rosa- en 2 mil 500 bolívares.

Los puestos lucen vacíos, con los pipotes, que generalmente están llenos de flores, volteados; y en los pocos envases disponibles solo se observan flores algo marchitas.
Algunos ofrecen media docena de gerberas o un par de azucenas en 4 mil bolívares, mientras que seis rosas son vendidas entre 8 y 10 mil bolívares.

La situación se debe al retraso en la llegada de los camiones con flores desde los estados Miranda y Táchira, que suelen llegar cada jueves a la ciudad de El Tigre, los cuales no han visitado la zona desde el pasado 28 de diciembre. Según manifestaron vendedores,  lo que actualmente expenden es lo que han logrado mantener en sus neveras. Al mismo tiempo, añadieron que esperan a los distribuidores para hoy, tras el fin de la época navideña.

Limitados
La comerciante Damelis Cañas explicó que las ventas han bajado, ya que las personas consultan el precio y prefieren no comprar. Cañas informó además que el expendio de coronas, cruces, corazones y otros arreglos con plantas utilizados para ofrendar a los difuntos también ha bajado, puesto que el más económico supera los 30 mil bolívares.

Situación
Los tigrenses ya casi no le colocan flores a sus seres queridos en las tumbas, debido a los elevados precios de los ramos. En sus visitas limpian los espacios y prenden velas.

Mary Marín