Por mucho tiempo el Carnaval significó época de disfraces y de esparcimiento con los niños de las comparsas y fiestas. Actualmente, el escenario es un poco distinto.
La situación económica actual y los altos costos en estos atuendos y materiales para su realización, provocó que gran cantidad de padres abandonen la tradición.
«No podré vestir a mis hijos acordes al Carnaval. Es muy lamentable porque crecimos con eso y es triste que nuestros hijos no puedan vivir lo mismo», sostuvo la madre de familia, Roxana Rueda.
A esto, añadió que para las familias la prioridad es la comida y educación. «El poco dinero que entra, se va comprando alimentos o en el pago del colegio. Ya no hay presupuesto para gastos adicionales de este tipo», puntualizó.
Por su parte, el vendedor Luis Tiapa, manifestó que «como están las cosas, no se puede gastar plata en disfraces».
El trabajador, expresó que sus hijos solo contarán con el Carnaval del colegio y porque es una actividad obligada.

Desde casa
Los padres consultados afirmaron que hacer los disfraces desde casa, tampoco es una opción, debido a los altos precios en el material para su elaboración.
La jubilada Yolanda Quijada comentó que a pesar de contar con tiempo libre, no le realizará los acostumbrados atuendos a los pequeños de la casa.
«En la familia yo siempre fui la encargada de hacer ese tipo de manualidades, pero ahora ni un botón se puede comprar. Y ni hablar de las telas. Ya no vale la pena meterse en esos trabajos», afirmó.
Cabe destacar, que el metro de telas para la fabricación de cualquier disfraz se consigue a partir de Bs. 6 mil. Sin contar los adornos para el traje.
Asimismo, recalcó la importancia de que los niños crezcan con este tipo de tradiciones.
«La situación país nos dejó sin Carnavales. Ahora solo se piensa en hacer la cola para la comida o esperar las bolsas para el CLAP», manifestó Quijada.