En la calle Bolívar del barrio Universitario de Barcelona, las necesidades y carencias son el pan de cada día de los que allí habitan.

Las 160 familias que residen en el lugar, denuncian la falta de servicios, sobre todo la del aseo urbano que llega a pasar varios días sin recoger los desperdicios.

La residente y madre de tres niños pequeños, Carmen Rodríguez, señaló que debido a este problema, se ve en la obligación de lanzar la basura por un puentecito cercano. «No podemos vivir con la basura acumulada en la entrada, porque eso desprende un mal olor y atrae muchas moscas. En mi casa botarla por el puentecito siempre es una opción preferible antes de tenerla amontonada desprendiendo infecciones o enfermando a los niños», comentó la señora.

Iluminación
A esto se suma la falta del adecuado alumbrado público, el cual está causando un gran peligro debido a que en la calle existen tres postes que se están cayendo, y llevan seis meses presentando esas condiciones y los vecinos alegan que pese a que han colocado una queja en las instituciones correspondientes, las respuestas aún se hacen esperar.

«Yo no sé que esperan para venir a arreglar eso, sera que quieren que pase una desgracia, y después vienen a dárselas de inocentes. Luego que no digan que no se advirtió», alertó el ama de casa, Luzmila Calderón, quien agregó que lleva toda su vida viviendo en el sector.

Vialidad
«Esa pobre calle tiene más de 30  años que no le hacen un carñito, nadie se preocupa por eso», fue la declaración del vecino, Luis Marcano . El señor hizo referencia al mal estado en el que se encuentra la vialidad, ya que la misma es de tierra en su mayoría sin nada de asfalto. «Hacemos un llamado a que nos ayuden con ese problema», agregó. Comentó que el polvillo de la carretera está causando enfermedades respiratorias y de la piel, y recalcó que los menores son los más afectados.

Inseguridad
La falta de resguardo que hay en la localidad mantiene alerta a los residentes, quienes manifestaron no poder salir de sus hogares después de que el sol se esconde por temor a que los atraquen.

 

Rosmary Aguirre G