Siempre ha sido una legítima preocupación y un claro objetivo de los líderes de cualquier organización mantener motivados a sus empleados, siempre están en la búsqueda de herramientas para motivar a todos sus trabajadores, ya que para lograr una organización competitiva, progresiva y productiva requieren que sus trabajadores estén debidamente motivados.

¿Pero en realidad qué motiva a los trabajadores? Es muy cierto que la realidad social global apunta a que los trabajadores requieren dinero para satisfacer las necesidades de él y de su familia, el aspecto monetario es sin duda alguna la principal fuente de motivación, pero no es la única, existen otros elementos que impactan directamente en la motivación de los empleados. Aristóteles en su libro 1 de Política define al ser humano como Zóon politikon “Animal social”, los seres humanos necesitan de la sociedad para alcanzar el pleno desarrollo en su vida, precisan sentirse que forman parte de una manada que los valora, que son capaces de acudir a su ayuda en caso de requerirlo, y sobre todas las cosas necesitan ser reconocidos por la sociedad.

Una de las formas más directas para llegar al corazón del empleado y despertar en él una ferviente llama de motivación, es reconocer sus esfuerzos.

El reconocimiento es una poderosa herramienta de gestión, que permite motivar de forma efectiva y afectiva a los empleados, reforzando así su vínculo con la organización, incrementando su productividad, se trata reconocer en los empleados sus esfuerzos y logros, por pequeños que sean e insignificantes que parezcan, ejemplo: Si un trabajador culminó sus actividades en un tiempo menor al esperado, recomiendo que su superior inmediato lo felicite por su jornada exitosa, se trata de un simple espaldarazo por su logro, con palabras sencillas como: ¡Qué bien lo hiciste! ¡Muy buen trabajo! ¡Sigue así, vas por muy buen camino! Cuando el empleado percibe que sus acciones repercuten de forma positiva, y es reconocido con simples gestos, procuran maximizar su trabajo para cosechar otros éxitos y ser merecedor, nuevamente, de un simple pero poderoso reconocimiento de parte de sus jefes.

Consiste en formar una imagen positiva de la organización, que el trabajador perciba un futuro positivo, estable y progresivo, que sienta que bien merece el esfuerzo fusionar su misión y visión de vida personal, con la misión y visión de la organización, que perciba un futuro promisorio unido a la organización, que vale la pena luchar por la misma.

¿Quiere motivar a sus empleados? Utilice esta receta, no necesita inversión monetaria, solo requiere que esté pendiente de los logros de sus empleados y prepárese para realizar muchas transferencias emocionales, de seguro llevarán a su organización al próximo nivel.
¡Qué espera para aumentar el salario emocional a sus trabajadores!

 

 

Manuel García.