El tercer juego de la final del béisbol venezolano entre Cardenales de Lara y Águilas del Zulia fue suspendido pasada la media noche del lunes, tras haberse paralizado por el lanzamiento de objetos a los peloteros desde las tribunas cuando estaba empatado 7×7 en extrainning.

La Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) declaró en «suspenso» el compromiso en el estadio Luis Aparicio ‘El Grande’ de Maracaibo.

«La Junta Directiva de la LVBP decidirá sobre el tercer juego de la final, entre Cardenales y Águilas, este martes en la mañana», informó la Liga en la red social Twitter.

Extraoficialmente, el duelo sería reanudado a las 17h00 locales (21H00 GMT) del martes a puerta cerrada. Una vez finalizado se disputaría, como estaba previsto, el cuarto choque de la serie al mejor de siete que definirá al sucesor de los Tigres de Aragua, últimos campeones.

La paralización definitiva del encuentro se produjo en el décimo episodio por la negativa de los jugadores de Cardenales a volver al terreno de juego después de una pausa de hora y media a raíz de los sucesos. Ya la actitud de los fanáticos había provocado tres suspensiones parciales previas, pero la acción había sido retomada.

Zulia tenía hombres en la inicial y la antesala y tomaba turno Alí Castillo, con dos outs, con la posibilidad de darle la victoria.

La situación empañó un día festivo en el que el Luis Aparicio estaba prácticamente repleto, con 21.740 aficionados, récord en una temporada golpeada por una fuerte merma en la asistencia a los parques a consecuencia de la grave crisis económica.

El ganador de la final disputará la Serie del Caribe del 1 al 7 de febrero, en la ciudad mexicana de Culiacán, junto con los campeones de República Dominicana, Puerto Rico, México y Cuba.

 

 

 

 

AFP