Digerida la alegría por el  agónico triunfo ante Italia de 4 carreras por 3, Venezuela pone ahora su puntería en la siguiente fase, que inicia hoy ante Estados Unidos en el Petco Park de San Diego, a las
9:00 p.m.

El combinado criollo arribó a San Diego para encarar la segunda tanda del Clásico Mundial de Béisbol 2017. Emparejados en el Grupo F, la selección tricolor comparte lote con sus similares de República Dominicana y los anfitriones, clasificados del gremio C, además de Puerto Rico, por el renglón D.

Despertaron
El duelo extra ante Italia, que se disputó el pasado lunes, sirvió a los dirigidos por Omar Vizquel para encontrarse con su verdadera faceta, la que esperaban los venezolanos y la que prometieron los peloteros.

Con una limitación de solo cinco lanzadores, los patrios demostraron de qué están hechos al permitir nada más tres carreras en nueve entradas. En cuanto a la ofensiva, el líder de los maderos Miguel Cabrera, despertó al llamado de emergencia cuando su equipo lo necesitaba.

Se jugaba el último inning ante los europeos y a la Vinotinto se les acababan las opciones, pero un vuelacercas del triple corona de las Grandes Ligas, resucitó el compromiso que había muerto en el banquillo tricolor. Esta última presentación modificó el criterio que se tenía acerca del conjunto nacional, y reanima las ganas para el duelo de hoy ante Estados Unidos.

Nueva batalla
Los criollos arrancarán su presencia en la segunda ronda a los norteamericanos, que tendrán sobre el montículo al siniestro Drew Smyly como su lanzador abridor. Vizquel, designó a «El Rey» Félix Hernández para abrir el cotejo ante el combinado de las barras y las estrellas. Hernández viene de una agria actuación ante Puerto Rico, donde cargó con la derrota con dos indiscutibles e igual número de carreras  admitidas con dos bases por bolas en 2.2.

Bajo la lupa
“Será interesante. Estaremos observando”, comentó el mánager de los nautas, Scott Servais, sobre el choque de lanzadores entre Venezuela y Estados Unidos, ambos pertenecientes a Marineros de Seattle.