El Pole Dance es una actividad que se practica con una barra vertical, comprende ascensos, acrobacias e inversiones corporales y aplica como técnica conceptos de gimnasia, danza y expresión corporal. Se le reconoce mundialmente como Pole Dance, barra americana, o baile del tubo.

Existen campeonatos nacionales e internacionales que evalúan las habilidades en la barra vertical. Para practicar esta disciplina se requiere un desarrollo progresivo de fuerza, flexibilidad, elasticidad, habilidad y resistencia. La ténica se ha transformado en una forma de ejercicio que rompe paradigmas, posicionándose como una disciplina deportiva muy productiva, debido a sus beneficios en la salud.

Historia
Si bien es cierto que el Pole Dance cobró gran popularidad a mediados de la década de los ochenta, se cree que en realidad comenzó a mostrarse en Canadá durante la Gran Depresión.

No obstante, la disciplina era muy diferente a como la conocemos hoy en día, pues en ella, además del trabajo con el piso y los giros alrededor de la barra, también se empleaban movimientos con diferentes figuras y en transiciones distintas. Para la década de los cincuenta comenzó a modificarse ligeramente, influenciándose del burlesque.

Por otra parte, hay quienes creen que el verdadero origen del Pole Dance parte de los diferentes espectáculos y acrobacias que vemos comúnmente en los circos, por lo que no es una sorpresa relacionar muchas de las figuras que vemos en ella compartir cierta similitud con acrobacias del circo chino.

Beneficios
A simple vista, podemos encontrar una amplia gama de beneficios que se presentan tras la práctica constante del Pole Dance.
El primero y quizás el mayor motivo por el que muchas personas lo realizan (al menos en un principio, pues conforme pasa el tiempo, la mentalidad va cambiando), es debido a la quema de calorías que se logra. En promedio, una clase de 90 minutos puede suponer un desgaste energético de entre 500 y 600 calorías, lo que estimula de forma sorprendente la quema de grasas y con ello, se comienza a construir el camino necesario para llegar a tener un cuerpo más estético y sobre todo, saludable.
Por otra parte, también se fortalece la flexibilidad, una capacidad que no muchos logran desarrollar, debido a lo difícil y casi insufrible que resulta realizar los diferentes ejercicios para este objetivo.

Esta es quizás una de las principales razones por las que la mayoría de las personas que practican el Pole Dance, ya sea de forma deportiva o con fines de entretenimiento, tienen cierta experiencia adquirida a través de otras prácticas (yoga, ballet, gimnasia, etc.).