El Grupo de Contacto Internacional (GCI) sobre Venezuela, impulsado por la Unión Europea (UE) con países del bloque y latinoamericanos, se reunirá de nuevo el 28 de marzo en Quito.

El nuevo encuentro a nivel ministerial, que todavía debe anunciarse formalmente, tendrá lugar a unos 40 días de que expire el plazo que se dieron el 7 de febrero en Montevideo para lograr elecciones presidenciales en Venezuela.

Asimismo, en Montevideo, los cancilleres de la UE, España, Portugal, Italia, Alemania, Reino Unido, Francia, Países Bajos y Suecia, así como Uruguay, Ecuador, Costa Rica y Bolivia, también acordaron trabajar sobre la ayuda humanitaria.

Tras el envío de una misión técnica el 21 y 22 de febrero a Venezuela, que conversó con el canciller Jorge Arreaza, con la oposición y miembros de la sociedad civil, este segundo objetivo parece ser el único que avanza.

«El GCI estudia la posibilidad de establecer un mecanismo internacional de coordinación y prestación de ayuda humanitaria en Venezuela en estrecha cooperación con la ONU», dijo el martes el comisario europeo Neven Mimica.

Para el responsable europeo de Cooperación Internacional y Desarrollo, «actores independientes bajo el liderazgo de Naciones Unidas» deben distribuir la ayuda, que debe ser «imparcial» y «despolitizada».

Para la UE, que no reconoce la legitimidad de los comicios de mayo que llevaron al mandatario Nicolás Maduro a asumir un segundo mandato, la solución pasa por otra elección presidencial «libre, justa, inclusiva y transparente».