El autodenominado Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés) se ha atribuido este jueves el atentado que acabó con la con la vida de tres personas en Londres.

A través de un comunicado difundido por Amaq News, agencia que usa el grupo para difundir sus mensajes, el grupo yihadista se ha responsabilizado del ataque de Westminster. Poco antes, la primera ministra británica, Theresa May, informó en el Parlamento que el agresor era un hombre nacido en Reino Unido que estuvo hace años en el radar de los servicios de inteligencia británica por su vínculos «extremistas». No obstante, no ha revelado la identidad del terrorista,  que atropelló con un todoterreno a una multitud de ciudadanos y atacó a dos policías con un enorme cuchillo sembrando el pánico en pleno centro político y turístico de Londres antes de ser abatido a tiros por la policía.

Una de las hipótesis que manejaban los investigadores era que el atacante «estaba inspirado en el terrorismo internacional islamita», como se confirmó. La policía investiga el círculo más próximo al atacante, sus viajes pasados, sus comunicaciones y su actividad en Internet.

Ayer en la madrugada, la policía británica ha realizado una operación en la ciudad de Birmingham, en pleno centro de Inglaterra, donde el terrorista alquiló el automóvil que usó como arma, un todoterreno marca Hyundai. Mark Rowley, alto mando de Scotland Yard, confirmó que hay ocho detenidos después de redadas en seis viviendas de Birmingham, Londres y otros puntos del país. El ente oficial no tiene información que haga pensar en una amenaza inminente mientras la investigación sigue abierta.

29 personas, de las 40 que resultaron heridas en el ataque, siguen internadas en diversos hospitales de la capital, siete de ellas en estado crítico. Los cuatro fallecidos, según Scotland Yard, son el agente de policía Keith Palmer, que vigilaba el Parlamento; Aysha Frade; un hombre de unos cincuenta años, del que la policía no ha revelado la identidad; y el cuarto es el atacante.

En el momento del atentado, Theresa May se encontraba en el interior del Parlamento, donde se celebraba la sesión semanal de preguntas a la primera ministra. La líder británica fue escoltada fuera del recinto sin sufrir consecuencias.

Respuesta
May compareció ante una Cámara de los Comunes llena a rebosar, menos de 24 horas luego del ataque que, dijo “no intimidará” al Parlamento ni al pueblo al que representa. Los diputados cancelaron viajes y reuniones para escenificar, con su presencia, un desafío a quienes quisieron atacar los valores que encarna la Cámara.

Sesión del Parlamento
Numerosos diputados quisieron rendir tributo a las víctimas y, en particular, al agente de policía Keith Palmer, que falleció apuñalado por proteger el Parlamento.