Algo tan básico como comer en la calle, ir al cine o asistir a un parque se convirtieron en lujos que prácticamente nadie puede cubrir, o si alguien lo hace representaría despedirse de la quincena completa.

El estudiante Guillermo Pallares, comentó que una entrada para ver películas puede costar Bs. 2 mil 500, más el combo de cotufas y refrescos, que no baja de los 5 mil bolívares; si se añade el taxi, se le hace imposible realizarlo junto a su pareja.  «Es demasiado dinero, porque aunque tengo trabajo, gano sueldo mínimo y eso no alcanza para cubrir los gastos extras», agregó Pallares.

Comida
Almorzar, cenar o incluso desayunar en algún establecimiento se puede traducir en la cancelación de más de Bs. 20 mil, al menos para dos personas.
«Hamburguesas en  Bs. 8 mil, refrescos en dos mil, perros calientes en Bs. 1.200 y en aumento. ¿Cómo pagamos todo eso cada fin de semana? Es todo un lujo», indicó el comerciante Julio Infante.