La mañana de ayer en el edificio PDV Marina Guaraguao y Pdvsa, en Puerto La Cruz, un grupo de trabajadores petroleros de Anzoátegui se concentró para hacer ver que no están dispuestos a cobrar el sueldo lineal de 1.800 bolívares soberanos mensuales aprobados por el presidente de la República.

La nómina contractual conoce al pie de la letra la cláusula 36 del convenio colectivo petrolero, en el que se estableció que cualquier incremento salarial nacional debe aplicarse en la misma proporción al autorizado, que en el caso reciente es del 5.800%.

Según esos cálculos, en sus cuentas tienen que ser depositados unos siete mil bolívares soberanos, pero tras un mes de entrada en vigencia del ajuste oficial eso no ha ocurrido, por lo que los obreros temen que se les remunere con el monto básico o uno de 3.600 bolívares soberanos.

“Solo nos han cancelado un bono de 450 bolívares soberanos que no tiene ninguna incidencia en el salario”, detalló el trabajador Eladimir Rodríguez.

El portavoz de la reunión agregó que no hay espacios ni tiempos para discusiones o análisis entre el Gobierno y la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv) porque el incremento corresponde por ley y aplica de manera automática.

Rodríguez apuntó que además de la concentración, realizaron una caminata alrededor de la redoma de Guaraguao, con la advertencia de volver este martes 2 de octubre, si persiste el silencio de la gerencia de la estatal petrolera.

De aceptar cualquiera de las dos bandas salariales ( 1.800 o 3.600 Bs. S), un dirigente sindical que prefirió no identificarse, dijo que pasarían a percibir entre Bs.S
60 y 120 diarios, monto que no gana ninguna mano de obra petrolera a escala mundial.