La Asamblea Nacional hace de manera pública la necesidad de revisar los nuevos esquemas de participación de Rosnesft en algunas empresas mixtas. Los rusos están aprovechando las dificultades del flujo de caja del país en divisa y están comprando a precio de gallina flaca. La Asamblea Nacional no en el mejor tono, expone la necesaria revisión de esos nuevos esquemas petroleros. A las semanas, el asunto creo que se percibe como “políticamente incorrecto” y se disipa en la opinión. Los rusos son más importantes que el pueblo en la fórmula de poderío y poder actual del Gobierno y los Chamberlain opositores apenas lo notan. Baje el telón. Justo un día antes de la controvertida sentencia del TSJ, el Presidente Nicolás Maduro agasajaba al Presidente saliente de la Corporación Andina de Fomento luego de su salida de la institución en la cual estuvo más de dos décadas. El país viene solicitando desde hace poco más de dos semanas, a menos de manera pública, un crédito por 400 millones de dólares con dicho Banco. Sube el telón. Se emite la sentencia donde el TSJ podría abrogarse -o sobre quien él facultase- las competencias de la Asamblea Nacional, entre ellas como sabemos, la autorización de créditos por parte de la Nación, mientras el poder legislativo continúe en el aparente desacato.
Baja el telón.
Éste es el día clave. Un sólo día. El día en que muchos burócratas pudieron estar corriendo con sellos y bolígrafos en mano.
Donde muchos se paralizaron y se sorprendieron con el grado de fortaleza de cada uno de los poderes en Venezuela. Donde otros confirmaban el inicio de un cisma a lo interno del Gobierno, quizás más por diferencias intra institucionales que una real con el mismo Presidente Maduro. El mundo confundido, una parte difundía la eliminación del Parlamento y otra afirmaba como un poder autónomo se revelaba frente a otro.
Sube el telón. El mediador. Como todo un campeón. El asunto no era un problema con el Ejecutivo – a pesar de que era un problema del Ejecutivo- fue una discrepancia legal resulta de manera expedita. ¿Para qué más de un día cuando la obra había sido un éxito? Fue récord en taquillas. Opositores desbocados, casi los desleales se aglutinan, el mundo se estrujaba los ojos y el Ejecutivo resolvía su desafío administrativo y terminaba siendo un conciliador. ¿Cómo se llama la obra? Decidan ustedes.
Nelsón Villavicencio