La situación del país y la escasez de productos ha impulsado la proliferación de los negocios informales, como es el caso de los abastos o bodegas caseras.
Y es por esto que al recorrer cualquier calle en la zona norte de la entidad, se puede observar gran cantidad de carteles ofreciendo huevos, casabe, dulces, helados, chupichupis e incluso productos de primera necesidad.
Muchas de las amas de casa que han incursionado en este sector económico, señalaron que se han visto en la necesidad de ofrecer estos rubros con la intención de percibir algo extra de dinero para el sustento familiar.
«Desde hace algunos meses tuvimos que ponernos a revender mercancía desde la casa, a ver si con las ganancias nuestro presupuesto dura un poco más», mantuvo Alba Montes, residente del sector Barrio Corea.
Otra de las vendedoras, Cristina Suárez, negó que sean muchas las ganancias expendiendo chupichupis desde su casa, pero por lo menos es un monto adicional que puede ir guardando en casos de emergencia.
«Compro la mercancía hecha de manera industrializada, para luego ofrecerla a los vecinos de mi cuadra. Pero cada día es más difícil», objetó Suárez.
Por otro lado, quienes llevan bastante tiempo en negocios que ofrecen dulces caseros, indicaron que han bajado la producción, debido a la escasez de ingredientes, ya que elaboran productos que en su mayoría requieren de azúcar y leche, materiales que son difíciles de conseguir y sí los elaboran, los precios pasan de los Bs. 5 mil, impidiendo su adquisición.

Opiniones
Asimismo, en consulta con algunos consumidores, éstos afirmaron que se ha proliferado esta práctica comercial en más de un 60% desde el año pasado.
Así lo dijo el usuario José Oliveros, quien agregó que lo poco que perciben cobrando sueldo mínimo integral (104 mil 358 bolívares), los empuja a generar nuevas entradas de dinero.
«No se puede tener un solo trabajo, ya que los gastos son muchísimos, sobre todo en lo que es comida y servicios», aseveró el ciudadano.

 

Génesis Ramos.