El Mercado de Valores es un caso muy concreto de la interrelación social, sometido a estrictos mecanismos de organización, regulación y control pero, a fin de cuentas, basado en relaciones humanas.
En la Bolsa, los principales agentes son las #Personas, de allí viene que las fluctuaciones del precio, no reflejen únicamente los acontecimientos en sí mismos, sino las reacciones del público ante estos acontecimientos, es decir, la forma en que miles de mujeres y hombres piensan, de forma individual o colectiva, que estos sucesos afectarán al futuro. No estamos hablando de unos cuantos [elegidos], sino de todos los inversores [de a pie]: estudiantes, huelguistas, científicos, barrenderos, y un sinfín de individualidades.
Esta amplitud en cuanto a posibles participantes en el mercado es lo que le aporta su elemento más interesante: LA INCERTIDUMBRE.
La Bolsa es algo muy serio, ya que estamos hablando de los ahorros de miles de inversores. Sin embargo, el escenario bursátil a menudo no responde a comportamientos “racionales” por parte de los inversores, sino a la psicología de las masas.
Anecdóticamente, en una de mis múltiples lecturas sobre el tema Bursátil, me encontré con esto “Un Bolsista-Corredor de Bolsa», expuso lo que le denominaba la Teoría del Puro: cuando alguien acude a un restaurante, suele comenzar por un primer plato, la sopa, luego opta por un segundo plato que bien podría ser un bistec o un pescado, y termina con el postre y el café. Solo si tiene dinero y puede permitírselo, pediría también un puro. En la Bolsa es aconsejable invertir únicamente el dinero puro, porque si se pasa este límite, puede uno quedarse hasta sin la sopa. Esto es, en definitiva, lo que les sucedió a muchos inversores durante las innumerables crisis bursátiles, que fueron, son y serán siempre un riesgo-fantasma presente en este mercado.
La actividad bursátil cada día más se desarrolla en un mercado regulado, esto en aras de proteger siempre al inversionista, sobre todo al más pequeño.
Ahora bien, abordamos el tema de la Psicología en la Inversión, porque este es un grave problema que se presenta en nuestra realidad, la #VENEZOLANA, donde existen una serie de paradigmas (esquemas mentales), además de otras fuerzas externas, (que en los próximos artículos abordaremos), que no permiten, ni han permitido que nuestro mercado bursátil se desarrolle.
Como vemos el comportamiento humano marca de manera “clave” el devenir, resultados en los Mercados Bursátiles, incluso sin regirse. Por lo que los estados financieros puedan reflejar mucho más sobre las empresas. Éste es un tema inagotable, y muy interesante; en estas breves líneas solo queremos semana a semana; sembrar en nuestros muy amables lectores algunas inquietudes, que motiven su cambio de visión.
José Guarino
